Despidiéndonos del papel (Hinweg vom Papier) (1987)
En: Vilém Flusser, Kulturmedien (1997). Frankfurt a.M.
3ª ed. 2002; pp. 61-66. Traducción de Breno Onetto
Los mensajes alfanuméricos e icónicos han comenzado a despegarse de sus soportes materiales, en particular, del papel y a trasladarse al campo electromagnético. Emprenden el vuelo y de ese modo se hacen más ligeros. Esto llegará a tener consecuencias de largo alcance para la cultura venidera. La cultura es un dispositivo para la producción, entrega y el almacenamiento de informaciones. Las informaciones sin soporte son producidas, distribuidas y
almacenadas de otra manera a como fueran empotradas en soportes (por ejemplo, en los zapatos), o adherida en soportes (por ejemplo, los textos). La presente contribución intenta enfocar la modificación que debemos de esperar en la producción de informaciones -la mutación a esperar de la creatividad en
la escritura-, sobre la base de la electromagnetización de los textos alfabéticos.
Para comenzar una palabra introductoria sobre el concepto de “creatividad”: cuando se la libera a ésta de su envoltorio ideológico y mítico (por ejemplo, de la creatio ex nihilo), entonces este concepto se torna científicamente accesible y es, quizás, hasta cuantificable. El concepto significa, entonces, el producir
informaciones previamente inexistentes. Se puede ver que todas las informaciones nuevas reposan sobre las precedentes y que ellas son nuevas, ya que reestructuran a las precedentes y /o insertan en ellas los elementos extraños de la información (“los ruidos”). Con esta formulación, la problemática de la creatividad no se hace más clara sino mas compleja, surgen en ella preguntas como: “¿Bajo que criterios han de ser permutadas las informaciones disponibles?”- “¿Qué son los ruidos y de donde provienen?”- “¿En que medida juega el azar un rol en la producción de informaciones, y cuanto de ello no es intencional?”.
Sin embargo, esta formulación, no importando lo problemática que ella pueda ser, permite acercarse a una teoría de la creatividad en el ámbito de lo posible. Al menos se torna pensable que nosotros en el futuro podamos crear no más
empíricamente (gracias a la intuición, la inspiración) sino sobre la base de una teoría, que no se llegue a crear más artesanalmente sino técnicamente. En este caso, habría que contar con una explosión de la creatividad humana.