Fraude cervecero
Los fabricantes de cerveza Cristal se adueñaron hace tiempo de la marca Heineken y no cabían entonces suspicacias...Pero, en este enero recién pasado nos quedó un resabio de descepción e incredulidad. La cerveza Heineken sabía cada vez más como una Cristal. ¿Cómo probarlo? Se nos dirá que es pura imaginación, que estamos bebiendo demasiado... Este es el fraude perfecto, si no fuera porque es la práctica habitual en nuestro medio comercial: querer seguir ganando dinero con un producto cuya calidad desmerece hace rato el que enganchó el gusto sincero de la gente. La sinvergüenzura sigue hasta que el sufrido chileno retira con violencia los tejos pasaos o se va a otra parte, en donde estén recién enganchando al cliente con un producto de calidad.
En mi caso y en el de mi familia, no compraremos más productos de la ccu, al menos no cerveza. Lo malo de nuevo es que se me dijo que la cervecería Kunstman de Valdivia pasa al control de la ccu. ¿Cuánto demorará la kunstman miel en parecerse a una cristal?
Por estos días me gusta la Brahma porter y a falta de otra, la Báltica. El gusto me lo saco con la danesa Tuborg e incluso con la Bock de la Kunstman. ¿Quién sabe quiénes son los dueños de la Cervecería Chile?
El río Quepe en las inmediaciones de Vilcún: inesperadamente bello...
Nuestras bibliotecas
Me quedo atónito ante el poder ontológico de las palabras. Nuestras bibliotecas son entes pensados, soñados por mí, y no puedo sino nombrarlas como si existieran... Imagino una obra arquitectónica inspirada en el noble propósito de la biblioteca.
El Mercurio del domingo 6 de abril de 2008 muestra la pobre minoría chilena que se declara miembro de alguna biblioteca. Y me pregunto ¿dónde está la biblioteca de Temuco? Lo que hay en Av. Caupolicán produce tristeza y desencanto. El pueblito de Vilcún, cerca de donde vivo, tiene su biblioteca y a pesar del esfuerzo de don Guido, el bibliotecario, también es muy limitada.
Se gasta muchísimo dinero en otras cosas, pero no en bibliotecas a la altura del ansiado desarrollo económico.
Entiendo la biblioteca como lugar de encuentro con otras personas, reunidas por el propósito de preservar y difundir la cultura, de ocupar su tiempo leyendo y estudiando; la biblioteca abierta a la comunidad para que la gente tenga acceso cierto al conocimiento de su interés.
Esta biblioteca de la que hablo no existe aún en mi región, no pasa por ahora de ser sueño del wohl wohnen (ya no sólo vivir, sino vivir bien, que se remonta a los griegos clásicos y buscado por suizos y alemanes. Recuerdo un tiempo en que ni siquiera conocía esta expresión, a la vuelta de los años noto que la biblioteca de la Universität Basel dejó una huella imborrable en mi alma y permite comprender por qué no soy miembro de ninguna biblioteca en mi región. Vivo a 30 kilómetros de Temuco y por una buena biblioteca iría a esta ciudad, incluso con mi hijo pequeño, a quien le ahorro el horror de los espacios actuales de encuentro, malls, plazas y mercados. Me gustaría la mejor biblioteca para Vilcún y sus alerededores, y por qué no para cada comuna de Chile.
Ese sería el mejor regalo, el mayor lujo que podría darse un Estado, como signo de paz y amor hacia la ciudadanía.
La educación es siempre mejor que la ignorancia, la torpeza y la grosería. No se debe por tanto, dejar solo al torpe, grosero e ignorante y más nos valdría educar a cada uno...
Cada hijo abandonado, nos escupe en la cara y nos enrostra ignorancia y cobardía. ¿Qué nos tiene que pasar para que nos demos lo mejor para nosotros mismos? Hemos hecho culto de lo fallido y grotesco, al punto que ya no podemos comer sin veneno...
Esta imagen es del 1 de enero. Por estos días el Llaima se ha cubierto de nieve y se ha mostrado majestuoso entre las nubes y la suavidad de la luz de las nubes. No se ha dormido, sigue escupiendo fuego...
SHEILA BARCIK, 2005 - Recuerdos de Basilea 1990 - 2000
León Santana, 3 años y tres meses; plasticina; redondela, según el artista ...
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