La pugna con mirón (lápices de cera)
Agrego la página Nuestras Raíces se ocupa con los orígenes de la práctica de artes marciales. El autor usa su nombre iniciático, Konchog Päldan, vinculado al Budismo Tibetano. Se trata de las raíces de conocimientos que han enriquecido mi vida. Manifiesto con ternura mi enorme gratitud al maestro que ha tenido voluntad para traspasar su sabiduría.
En otro ámbito, espero de verdad no tener que marcharme del país, nuevamente.
Un lector, a quien no conozco crítica mi pensamiento. A él le digo: No me resulta extraña tu crítica, pero te advierto que no entiendo cómo me vinculas a Cuba o la ex Unión Soviética.
Me siento más emparentado con el nihilismo nietzschiano o el budismo. Es cierto que no tengo en muy buena opinión a los católicos, pero respeto su religiosidad, si de verdad la viven.
En cuestiones política me han confundido con fascista y comunista. He de ser lo uno y lo otro, pero de seguro muchísimo más.
Espero de verdad que no seas de aquellos que querrían correr del país a todos los que piensan diferente.
¿Me llamas anticuado? ¿Qué es ser anticuado?
El DRAE dice: anticuado, da.
1. p. p. de anticuar.
2. adj. Que está en desuso desde hace tiempo; pasado de moda; propio de otra época. Apl. a pers., ú. t. c. s.
Y Quizás lo soy si me gusta primero aclarar por lo menos las palabras. Los seres humanos buscarán el sentido de las palabras hasta el final de la presencia humana sobre la Tierra. Esta práctica jamás será anticuada. La tradición de occidente la cultiva por poco tiempo si medimos a tan gran escala. Igual tiene alguna importancia, para no andar llevándose a la boca ideas que otros ya dijeron o pensaron.
Viví once años entre suizos alemanes, estudiando 8 de ellos en la universidad de Basilea. Si volví es porque sueño con una patria en donde echar mis huesos tras mi muerte. Una en la que no se me asesine porque soy diferente o como víctima de un criminal lleno de odio o frustrado por las dificultades que los gobiernos ponen a nuestro afán de organizarnos para sobrevivir.
Si hay que irse a Cuba o a ese lugar de ficción a donde me mandas, para encontrar un mundo más solidario, no creo que me vaya. Vivo en un entorno hermoso, pero pobrísimo. Desde aquí se oyen diferentes las palabras y las promesas de los políticos.
No sé quién tenga más derecho a vivir tranquilo en donde quiera y sobre todo en la patria, Todos por igual creo yo.
A tí te digo, ¡Quédate aquí en Chile, que no hay nada que salir a buscar a Europa!
Déjame a mí tranquilo con mi vida y permíteme expresar mi opinión, por anticuada que te parezca.
Si eres más serio especifica un poco tu crítica y si no, no vuelvas a escribir. La seriedad podría costarte que te llamen anticuado y esto parece no gustarte.
Tschüss!
Gerardo Santana Trujillo